Las cervicalgias son dolores en la región posterior del cuello. Se tratan principalmente de algias de origen oseo o articular que afectan a la musculatura cervical.
Estas se pueden presentar de varias maneras:
- Dolor aislado
- Dolor irradiado a los brazos y/o cabeza.
- Dolor acompañado de vertigos.
Normalmente en un periodo de seis semanas se suelen curar, pero en un 10%-15% de los casos se vuelven crónicas.
¿Porque se producen?
- Se pueden producir tras sufrir ciertas patologías (inflamatorias, infecciosas, tumorales, tras un traumatismo,...)
- Suelen estar relacionadas con el deterioro estructural y con la artrosis de la columna cervical, ya que causa desequilibrios tanto estáticos como musculares.
- Los problemas psicosomáticos como la depresión y la ansiedad pueden influir en el desarrollo de las cervicalgias.
Existen otros factores que se suelen asociar a este tipo de dolores:
- Obesidad
- Alteraciones de la columna lumbar.
- Alteraciones en la articulación glenohumeral.
- Tabaquismo.
¿De qué depende el tratamiento?
En general, el objetivo del tratamiento es aliviar el dolor, evitar que se cronifique y evitar las posibles residivas. Pero antes de aplicar el tratamiento, hay que Valorar en cada paciente la intencidad del dolor y la discapacidad que este produce ya sea porque limita la movilidad o porque tiene disminuida la fuerza muscular.
El Tratamiento consiste en
- Termo terapia: Aplicación de calor para relajar la musculatura.
- Masoterapia: para el tratamiento de los puntos gatillo
- Tracción cervical mecánica en el caso de dolor irradiado por radiculopatia por compresión discal.
- Las tracciones no se podrán realizar en casos de osteoporosis, mayores de 65 años y en pacientes que lo toleren mal.
- Hidro terapia.
- Electro estimulación trans cutánea (TENS) sobre los puntos gatillo.
- Autoestiramientos.
- Fortalecimiento muscular.
Fuente: Cervicalgia, por Elena Martínez Gómez